El concierto

Suele pasar que cuando uno lee el diario o anda en Internet se informa de una noticia que alegra el día, me refiero a los conciertos del artista favorito de uno o de conciertos masivos, y bueno, es hay cuando uno hace lo que sea para conseguir la plata para estar por lo menos dentro del estadio o teatro, pero cuando uno tiene el dinero en la mano uno dice… ¿Por qué ir tan lejos si puedo comprar al frente en cancha? Y es ahí cuando uno se ve buscando dinero en todas partes: como la almohada de la abuelita, en la alcancía de chanchito de greda, en el velador, en la lavadora, en la cama del perro, etc. Y cuando uno tiene el dinero, uno va a comprar la entrada al mejor lugar y es cuando la señora que vende entradas dice “Haber…emmm…mira, la entrada que quieres esta agotada, pero hay una mas cara que queda así al frente del escenario o una mas barata que queda al final” asi que no queda mas que trabajar por adelantado, por la plata que falta y cuando la tienes, compras ¡por fin! la entrada y al tenerla en la mano llega un cierto de grado de tranquilidad, pero…ahora queda la espera, la cual consiste en pensar todo el día en cuánto queda, escuchar todas las canciones para sabérselas perfectamente y cantarlas todas sin excepción y hasta raya el CD o sacarle humito al computador, y bueno…luego de la larga espera llega el día esperado, y es cuando uno reza para que sea el minuto de estar al frente del recinto, es ahí cuando al estar al frente del teatro o estadio, uno se encuentra con una masa de personas que quieren entrar y los carabineros diciendo “lo sentimos pero aun no abrimos, haga la fila si fuera gentil por favor” y uno queda como “¿Qué fila? si esta la pura embarrá”, pero bueno, no queda mas que hacer que formarse en esa masa y esperar. Cuando abren las puertas del recinto todo el mundo entra corriendo y aplastándose entre todos, ahí queda la cagá: caídas, desmayos, etc., pero bueno, uno esta corriendo y llegando al lugar, así que no importa. Al llegar a la entrada de la localidad está el guardia de negro o naranja diciendo “no, no esta puerta, es dos mas allá” y así sucesivamente hasta encontrar la famosa puerta y no saben nada que al entrar están los carabineros esperando para revisarlo a uno, y poco menos los meten a la sala oscura para revisarlos bien, pero son detalles. Al entrar a la cancha uno se siente realizado y no queda mas que esperar que todo comience, pero siempre pasa que hay dos horas de retraso y la gente pifia, deja la embarrá esperando hasta que aparezca el artista, y cuando uno esta en la segunda canción se pone a pensar “¿que será de la gente atrasada?, esa gente que por el taco (de autos, no de comida) no puede llegar, esa gente que esta corriendo para llegar”, y justo veo entrar a dos personas corriendo a la cancha sin pescar a los carabineros y cantando y aplaudiendo gritando “¡¡¡LLEGAMOS!!!” y toda la gente mirándolos por 2 segundo…pero bueno, esa es la gracia de los conciertos…así que si quieren ir a uno…armarse de paciencia, harta paciencia en realidad, porque la van a necesitar, pero siempre vale la pena....

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